Hay veces que, por mucho que creas que sabes lo que te va a ofrecer una película, esta logra sorprenderte muy gratamente. Esto es lo que me ha sucedido con “Exhuma”, la nueva cinta del director surcoreano Jae-Hyun Jang que ya está disponible en las distintas plataformas de streaming tras su exitoso paso por el Festival de Sitges, donde logró hacerse con el Premio especial del Jurado.
¿Qué tiene Exhuma para haberme sorprendido tanto? Para empezar, sabe ser inquietante desde su mismo inicio y ese ambiente maligno envuelve todo el metraje de la película. Unos 134 minutos que se pasan en un suspiro gracias a la velocidad de crucero con la que se van sucediendo las cosas.
Explicaba el director que el origen de la película se encuentra en su propia infancia, donde fue testigo del traslado de una tumba a raíz de la construcción de una autopista y el gran impacto que le causó el ritual para exhumar el cadáver. Un ritual que reproduce fielmente en su obra.
En Exhuma, una chamana y su aprendiz son contratados por una acaudalada familia para investigar la enfermedad sobrenatural que afecta a su hijo recién nacido. Descubrirán que el mal viene causado por un difunto antepasado, así que con la ayuda de un experto en feng shui y un embalsamador, exhumarán dicho cuerpo para terminar con la maldición. Uno ha visto el suficiente cine de terror para saber que desenterrar a alguien nunca es la solución a ningún problema. Más bien todo lo contrario. Aquí no estamos ante ninguna excepción. Pronto descubrirán que la exhumación ha sido un grave error.
Con este argumento, parece que vamos a transitar por caminos mil veces transitados, pero nada más lejos de la realidad. Porque esto solo es el inicio de algo mucho más grande. Sí que es cierto que hay un espíritu liberado accidentalmente que causará el terror, pero nada es lo que parece a simple vista. Y es este misterio sobre el que sabe moverse muy inteligentemente la película. Aquí la aventura reside en primero averiguar a qué nos estamos enfrentando para luego tratar de descubrir cómo hacerle frente. Es una auténtica montaña rusa de emociones que además nos sumerge en la cultura, las tradiciones y la historia coreana. Es digno de aplauso cómo Jae-Hyun Jang fusiona pasado y presente de Corea del Sur para aterrorizarnos con la mitología y el folclore de su país.
El desenlace está a la altura del resto de la película y en él asistimos al enfrentamiento de nuestros protagonistas con uno de los seres más alucinantes, en todos los sentidos de la palabra, vistos en muchísimo tiempo en una pantalla de cine.
Si con todo lo expuesto aún no os he convencido para ver la película, dejadme que os diga que en ella también encontraréis una agradecida dosis de gore y que su casting es simple y llanamente perfecto.
Por todo esto, Exhuma se ha convertido en un absoluto éxito en su país, siendo la película más taquillera del año y la sexta de toda su historia. Jae-Hyun Jang ya ha anunciado que está trabajando en su nuevo filme que versará sobre vampiros ortodoxos. Parece ser que la fiesta no va a decaer.