El cine no ha vivido ajeno a la crisis derivada de la pandemia que nos asola desde hace meses. Rodajes suspendidos, cines cerrados, estrenos retrasados o aforos reducidos en la nueva normalidad, han sido algunas de las vicisitudes que han rodeado (y lo siguen haciendo) al mundo del cine desde el pasado mes de marzo. En el caso de los estrenos en cines, estos sufrieron múltiples retrasos (algo que sigue repitiéndose), y en muchos casos un buen número de pelÃculas han terminado estrenándose en diferentes plataformas de streaming. Una de estas pelÃculas es “Resistencia” (nada que ver con la protagonizada por Daniel Craig), cuyo estreno en cines estaba previsto para el 3 de abril y que este pasado viernes ha llegado a Movistar+. Un film que narra la desconocida (para el gran público) historia de Marcel Marceu, el famoso mimo francés que en su juventud se unió a la Resistencia francesa, y ayudó a salvar a centenares de niños judÃos del Holocausto nazi
Es muy posible que lo más jóvenes no conozcan la figura de Marcel Marceu, considerado el mejor mimo del mundo. Apasionado del cine mudo, siguió la estela de Charles Chaplin, Buster Keaton, Harold Lloyd o Harry Langdon, creando a Bip (su alter ego en la escena), un payaso con un suéter a rayas y con un maltratado sombrero de copa decorado con una flor (que representaba la fragilidad de la vida), y con el que recorrió el mundo arrancado risas y admiración a partes iguales. Pero, detrás de esta figura hay una historia desconocida para la mayorÃa (en la que me incluyo), que nos traslada a la Segunda Guerra Mundial y a la participación de Marcel Marceu en el conflicto, uniéndose a la Resistencia francesa, y ayudando a escapar del horror nazi a cientos de niños judÃos.
En “Resistencia” conocemos a un joven Marcel Mangel (Jesse Eisenberg), que lo único que quiere es llevar una vida dedicada al arte, lejos del trabajo en la carnicerÃa de su padre (Karl Markovics). Mientras trabaja con él durante el dÃa, el talentoso mimo intenta hacer realidad su sueño en los pequeños escenarios de la ciudad. Tildado de egoÃsta por su hermano mayor, que lo acusa de no implicarse en la realidad que los rodea, y prendado de la polÃticamente activa Emma (Clémence Poésy, Tenet), que trabaja como boyscout rescatando niños judÃos huérfanos que llegan al paÃs desde otros paÃses, Marcel dará un paso al frente para ayudarlos, cuando tengan que abandonar la ciudad debido a la invasión de Francia por parte de Alemania. En este escenario, veremos cómo Marcel usa su arte para aliviar a unos niños acosados por el miedo y la tragedia. Con algo tan sencillo (a simple vista) como el humor, hará que estos niños olviden los horrores que han vivido, las muertes que han presenciado (impactante el comienzo del film con la joven Bella Ramsay como protagonista) y que durante unos instantes tengan la sensación de que tiene una vida normal. Sin embargo, el avance de las tropas alemanas, hará que Marcel termine formando parte de la resistencia francesa en la ciudad de Limoges, que dirigÃa con mano de hierro el despiadado Obersturmführer de las SS Klaus Barbie (Matthias Schweighöfer, Valkiria), conocido por el Carnicero de Limoges. Cuando la vida de los niños a los que ayudó a proteger se ponga en peligro, pondrá en marcha una peligrosa misión, que consiste en llevar llevarlos al otro lado de la frontera con Suiza.
Una historia sin duda increÃble y fascinante, que bien merecÃa ser trasladada al cine. Sin embargo, si bien la pelÃcula dirigida por Jonathan Jakubowicz resulta muy entretenida, con algunos momentos de gran emoción y tensión, “Resistencia” resulta en el fondo ser demasiado correcta y no termina de transmitir la emoción que se esconde tras el relato que quiere contar. A pesar de que no es una pelÃcula aburrida, su narración no termina de transmitir todo su potencial, quedando en algunos momentos la sensación de quiere ser muchas cosas. Y, es que hay momentos que quiere ser “La vida es bella”, y en otros “La lista de Schindler”. Pero, ni cuenta con la poesÃa y ni el humor triste y desgarrador que impregnaba la pelÃcula de Benigni, ni llega a las cotas de amargura y emoción que transmitÃa la obra maestra de Spielberg. Porque, por mucho que cuentes con un personaje despiadado como Klaus Barbie, no cuenta con la personalidad suficiente para infundir el miedo que provocaba el oficial de las SS Amon Göth (Ralph Fiennes).
En el fondo, creo que “Resistencia” se queda a medio camino de conseguir su propósito, sin ir más allá de un relato biográfico amable, pero sin alma. No es menos cierto que en el film encontramos, acción, drama, algo de violencia (la secuencia de la piscina vacÃa es brutal) y tensión (el interrogatorio en el tren), y que la cinta protagonizada por Jesse Eisenberg cuenta con una excelente puesta en escena, una factura técnica impecable y un excelente reparto que acompaña al protagonista de “La red social”, entre el que encontramos a Clémence Poésy, Matthias Schweighöfer, Edgar RamÃrez, y a un desaprovechado Ed Harris interpretando al General Patton. Pero, en conjunto, la historia de “Resistencia” no deja de ser una correcta y academicista pelÃcula, que no termina de arriesgar y emocionar.
En definitiva, a pesar de su indefinición en terminos emocionales, que no os engañe el análisis, porque “Resistencia” busca ante todo entretener, y esto es algo que consigue con creces. Resultando una pelÃcula que no aburre en ningún momento, que contiene algunos momentos muy logrados, llenos de acción y tensión, y que sobre todo sirve para dar a conocer unos hechos desconocidos para el gran público. Una oportunidad de conocer un pasaje de la historia que tuvo lugar durante la Segunda Guerra, y del que fue participe Marcel Marceu, el genio francés de la mÃmica. Sin duda, lo mejor de la pelÃcula de Jakubowicz es el mensaje positivo que enarbola, recordándonos que el humor es el mejor antÃdoto contra los males del mundo. Contra la violencia, la guerra, el odio, la ira y el miedo, hacer reÃr es lo más complicado. Y, “Resistencia” nos recuerda que hay muchas maneras de combatir las injusticias que asolan el mundo.